diumenge, 22 de febrer del 2009

el precipicio













en ocasiones, nos asomamos seguros hacia el precipicio
convencidos de que preferiremos estar de este lado
y en ocasiones no miramos, por si acaso…

y hay quién es valiente (o estúpido) y se prueba
y se balancea bufón con los brazos extendidos
deseando, seguramente, que una ráfaga de viento
no precipite su decisión…

yo sé y él sabe, que habrá mañanas llenas de faldas
y mil atardeceres llenos de dátiles
que habrá mil noches llenas de pecas
y mil lechos hechos de algodón y sin látex

en ocasiones, la vida está llena de posos del café
y recorremos campos de pomelo o de toronja
y es preferible hacerse el despistado, y no mirar,

por si acaso...


1 comentari:

  1. Hola. Muchas gracias por tu comentario y por seguir tan de cerca el proyecto. Me siento halagado. A mí también me gusta bastante este texto, aunque no el que más. Es curioso lo que dices sobre que te gustaba más como escribía en aquella etapa, pues lo cierto es que, aunque en mi libreta los textos sí mantienen una sucesión cronológica, es en el momento y según las circunstancias cuando decido escribir uno u otro. El último que he escrito en una puerta, por ejemplo, lo escribí bastante antes que el penúltimo, y así. Tendré que repasar mi propio blog, a ver si descubro algún mecanismo oculto en mi mente que me lleva a ordenarlos de determinada manera sin ser yo consciente.
    Muchas gracias de nuevo por tus impresiones, de verdad que me han hecho reflexionar.

    Y por cierto:

    "que habrá mañanas llenas de faldas
    y mil atardeceres llenos de dátiles
    que habrá mil noches llenas de pecas",

    tú tampoco andas mal de imágenes evocadoras. Me gusta bastante, esto.

    Una abraçada i espero que ens seguim la pista.

    ResponElimina