dimarts, 27 de març del 2007

confesiones de un marciano








¡Al suelo! condena la gravedad
y da celda flexible: asfalto plástico
es sucio; un agujero, un socavón
gigante gota invertida en mitad de la avenida
y yo dentro...

cada paso supone saltar mi propia altura
hacia el siguiente hoyo ...y en descenso...
saltar para avanzar, desde el fondo, rascacielos...

camina Jesús sobre la acera en Galilea
los mortales le siguen todos
en fila tras su luz: su vereda

es cuando lo fácil
deviene difícil al complejo
...los mortales comentan...

¡Miradlo patético! ¡Cómo se hunde!
chapotea en gelatina, en arena movediza
renunció a nuestras aceras
¿qué se ha pensado este desgraciado?
¿se cree más, acaso?

-y grito al fin desde el fondo, bien harto ya-
¡Hijos de puta! ¡Que soy marciano!
¡Dejadme vivir mi Marte particular!