el mundo, entero, se plegaba hacia nosotros ningún rincón querría perderse la suntuosa ceremonia
Australia contra la China, la península del Yucatán todos luchando por su puesto de honor
nadie me cree cuando afirmo que creamos la deriva de los continentes, las corrientes marítimas los vientos elíseos y hasta la rotación planetaria créanme, sé de qué hablo...
y si en ese momento me subo a cualquier montículo ahora dominaría el mundo y en fin, lo dominé...
aún guardo el secreto, la llave hacia las rosas... el mapa del Dorado una gramática de abrazos un lenguaje para sordomudos la caligrafía profunda y exacta de quién entorna los ojos y toca...