diumenge, 22 de febrer del 2009

el precipicio













en ocasiones, nos asomamos seguros hacia el precipicio
convencidos de que preferiremos estar de este lado
y en ocasiones no miramos, por si acaso…

y hay quién es valiente (o estúpido) y se prueba
y se balancea bufón con los brazos extendidos
deseando, seguramente, que una ráfaga de viento
no precipite su decisión…

yo sé y él sabe, que habrá mañanas llenas de faldas
y mil atardeceres llenos de dátiles
que habrá mil noches llenas de pecas
y mil lechos hechos de algodón y sin látex

en ocasiones, la vida está llena de posos del café
y recorremos campos de pomelo o de toronja
y es preferible hacerse el despistado, y no mirar,

por si acaso...


fabulosa fábula












Las calles están llenas de búhos y de cotorras

de paquidermos, de víboras y gorilas
de tiburones, de burros, de hipopótamos
y hasta de extintos tiranosaurios

y sólo en las junglas
y en los besos espesos
y en el humo de algunos bares
es posible encontrar personas…

moraleja: acércate a los animales
que siempre observen alejados
el terrible y cruel espectáculo
de la lucha de las especies…